¿De qué hablamos exactamente cuándo nos referimos a la nutrición como algo “energético”?, ¿cómo se relacionan la alimentación y la consciencia?, ¿qué podemos esperar de sistemas de alimentación que se apoyan en dichas consideraciones?, ¿qué aportan estas formas de entender la nutrición?. Me siento feliz de poder compartir mi visión, sobre estas cuestiones, en la medida en que aporten una mayor perspectiva al lector. Afortunadamente, en nuestras modernas sociedades occidentales, términos como: Energético, Bioenergética, Sentir, o Consciencia, están más relacionados con el estilo de vida y con la alimentación que nunca, así pues, es posible que usted haya conocido o practicado alguna propuesta de salud, de desarrollo personal, de estilo de vida o de alimentación, que exponga aspectos relacionados con la energética o con la adquisición de consciencia.
En lo que a la nutrición se refiere, la clave parece estar en lo que nos aportan algunas de estas propuestas, en cuanto a las recomendaciones sobre la selección de nuestros alimentos, la forma de prepararlos, e incluso, la manera de ingerirlos, promoviendo en definitiva una higiene alimentaria lo más adecuada para nuestra salud. Según apuntan, podemos tener en cuenta muchos diferentes principios para seleccionar los alimentos de nuestra dieta: biológicos, químicos, físicos, psicológicos, éticos, filosóficos, sociales, etc. Podemos seleccionar nuestros alimentos diarios en base a la cantidad de calorías que necesitamos, o según los macro nutrientes contenidos en ellos: glúcidos, lípidos, proteínas; podemos seleccionarlos según su contenido en minerales, vitaminas, aminoácidos, etc, o podemos tener en cuenta si estimulan ciertas funciones en nuestro organismo, si son ricos en hierro, calcio, vitamina B12, etc. Podemos tener en cuenta si son de comercio justo, si han sido cultivados libres de pesticidas, herbicidas, etc, o si pertenecen a un entorno local y de la estación. Como vemos, a la hora de seleccionar nuestros alimentos diarios podemos llevar nuestra atención sobre una multitud de características a cada cual más importante. El límite de estas guías de salud, se pone de relieve cuando nos preguntamos cuál de aquellos sistemas es el que necesitamos, cuál es el que mejores resultados nos puede ofrecer y cuál es que más corresponde a nuestras necesidades. Todas las propuestas son valiosas, pero ¿cuál es la acertada para cada uno?.
Usted puede ayudarse de cualquier sistema, todos son válidos si tienen eficacia para usted. Lo que le aporta un sistema en el cual el Concepto Energético es su método director es una valoración integral del alimento en función de la proporción y comportamiento de las Fuerzas de la Naturaleza en él. Lo genial de este punto de vista es que, estas fuerzas naturales, no sólo están presentes en los alimentos, si no que también lo están en cada uno de nosotros: en nuestro fisiología, psicología, mundo emocional y espiritual, en las complejas relaciones de todos estos aspectos, y en todos los fenómenos que se manifiestan en nuestro entorno e influyen en nuestro completo sistema vital. El hecho de poder valorar la proporción y comportamiento de las fuerza naturales en todas las áreas de nuestra vida, hacen de esta una herramienta multifunción, para asistirnos, en la selección de alimentos que llevamos a cabo en cada una de las cambiantes circunstancias de nuestra vida, adaptándose perfectamente a cada situación.
Puede ser que hoy nos sintamos fuertes físicamente, cansados mentalmente y con una bronca interna emocional. ¿Nos será suficiente, entonces, saber cuántas calorías, cuánta vitamina C, o cuál es el Ph de un alimento para seleccionarlo como adecuado a nuestras necesidades? Y de ser así, ¿cómo sería más conveniente cocinarlo?, ¿o quizá sería mejor comerlo crudo?, difícil tarea si no aplicamos de manera intuitiva el Concepto Energético a la ecuación. Desarrollar el conocimiento energético, desarrollar el estudio de las fuerzas naturales en cada fenómeno, nos aporta una apreciación coherente e integral de nuestra vida y nuestro mundo. Por otra parte, al realizar una selección basada en el estudio energético y aplicarla a nuestra forma personal de alimentarnos, nuestra sangre se comienza a fortalecer, las células recuperan su estructura y funcionalidad originales, el organismo se va deslizando hacia la unificación integral, dejamos de ser partes que se relacionan para volver a ser un Ser, este Ser unificado e integrado recupera un juicio afinado, nuestra capacidad de percepción se amplía, la claridad mental se agudiza, la visión profunda de la realidad reaparece, es entonces, cuando podemos decir, que nos hacemos progresivamente más conscientes del tejido de Fuerzas Naturales que llamamos Vida.
Pablo Martín Rivera
Macrobiótica – Nutrición Energética Consciente
Colaborador y consultor de Macrobiótica en La Biotika www.labiotika.es
macrobiotica@labiotika.es
Macrobiótica – Nutrición Energética Consciente
Colaborador y consultor de Macrobiótica en La Biotika www.labiotika.es
macrobiotica@labiotika.es